martes, 31 de marzo de 2009

y el metro se paró

Cuando el metro se paró, se lleno el andén de personas, de rumores, de ruidos, de humores, de empujones, de calores, de visiones, la gente seguía llegando y el andén se llenaba poco a poco la gente no paraba, de menearse, de hablar, de oler, de sudar, y el metro seguía detenido en algún lado, donde no lo podíamos ver, en un lugar donde a todos afectaba, porque no estaba ahí, y todos lo esperábamos para dejar de pensar en, qué pasó, quién se mató, se me va a hacer tarde, ya no vamos a llegar, tengo que ir al baño, tengo hambre, maldito calor, chale quién apesta, ese wey que pedo no me vaya a robar, ya me dio asco, qué está pasando, ¿por qué? Aún así, la discusión continuaba, la frente las manos, el cuerpo sudaba, las piernas, todo, quería que se terminara, el cuerpo lo pedía y no pasaba, simplemente había una pared humeante acalorada detrás de mí, y una figura sudorosa de palabras heladas sudando frente a mí, el puto metro no llegaba, qué tendrán las aglomeraciones que a la gente le produce una repulsión atractiva, un ápice de locura individual se puede convertir en locura colectiva, en desmadre, actos imprudenciales, violaciones, vandalismo, ovación, enjundia, euforia, etc., en mi cabeza; una aglomeración de confusiones internas. Todo eso produce la masa, infecciones, ojetadas, culeradas, la masa no piensa, el calor ayuda a que los incendios se propaguen con velocidad, la irritabilidad de igual manera se propaga, qué mal momento y escenario para una discusión, demasiada gente, demasiados ojos, demasiadas orejas, demasiados pensamientos y demasiadas palabras. Supongo que hay cosas más importantes, como dar explicaciones mientras cuidas que tus pulmones no pierdan el preciado oxígeno, que tu cuerpo sudoroso y empujado apretujado siga cuidando a tu acompañante, de pronto la multitud se parece mucho al malestar que te produce la discusión, y el puto metro sigue parado, y la gente sigue llegando y la discusión no acaba, maldito calor, maldita gente, maldito metro, ¿el tiempo se paró? dónde quedó el orden, ¿cuándo me volví un animal?, ¿cuándo comencé hacer estupideces? ¿En qué momento la cagué? estúpidas discusiones, estúpida humanidad, estúpido orgullo, ¿se arreglará todo con un perdón? qué acalora el andén, qué hace que todos suden y hiedan y respiren, y vean y oigan y sientan y me vean, me respiren, me oigan, me sientan, ahora, justo ahora, maldita discusión, ¡qué malestar! "There must be some kind of way out of here, said the joker to the thief, there's too much confusion, I can't get no relief. Businessman they drink my wine plow men dig my earth, none will level on the line, nobody of it is worth... Hey hey"

Al final no supe cuánto tiempo estuve ahí, sudé, me deshidraté, me irrité, me enojé, se me hizo tarde, me engenté, me ardí, me acaloré, me engorroné, me contagié, me deprimí, me infecté, y en eso, un abrazo acalorado cambió todo... de repente, sudábamos juntos, la barrera separatista se rompió, la figura helada se fusionó conmigo, nos sublimamos y escapamos volando por el anden, ante la mirada atónita de cientos, de miles de ojos sin rostro...

No hay comentarios:

Publicar un comentario