Hacer varias cosas a la vez.

Conversar en messenger, escuchar música, agregar una entrada al blog, etc.

No cualquiera puede hacerlo, menos cuando uno es primerizo en estas cuestiones.

Según dicen los que saben, las mujeres son capaces de hacer eso y mucho más. Conozco a una que cuando le estás dando tu opinión sobre los desmadres que trae un su vida, se le ponen los ojos como que en modo standby, y te das cuenta que está pensando en otras cosas, cuando dejas de hablar (no por grosería, simplemente por un poco de dignidad y mucha curiosidad sobre lo que pasará a continuación) te dice cualquier cosa, lo que sea, alguna al azar, algo tan irreal como :" oye, crees que la mesa esté chueca?" Qué comentario más fuera de lugar!, pero supongo que ahí radica el maravilloso poder femenil de la omniprecencia. Supongo que a mi no me fue otorgado un don parecido, porque para poder; conversar en messenger, escuchar música, pensar lo que escribiré, ver la hora y pensar que ya es demasiado tarde, que tal vez mañana se me dificulte la levantada, que igual sería un buen momento para apagar la computadora, que esto se parece mucho a demasiadas noches en vela que me aventé en la universidd por empezar los trabajos a las dos de la mañana cuando ya estaba cansado y cuando ya no había nadie con quién platicar, que es bien tarde y sigo con hambre porque los cacahuates de hace rato no me llenaron nada, que cacahuates y yoghurt no se llevan tan bien aunque no saben tan mal, que me los comí porque tenía mucha hambre, pero no importa porque ahorita estoy escribiendo lo que me sale del corazón, como aquella película en la que le dice Sean Connery al morrito negro: "primero se escribe con el corazón, después con la cabeza", y como iba diciendo estoy tratando de escribir, aunque no nací con el don de poder hacer muchas cosas a la vez, será porque no soy mujer? o porque no es una capacidad con la que fui bendecido, como las matemáticas, ay carajo! cómo se me complican, hasta hacer operaciones simples tienen su grado de complejidad, desde los malditos quebrados, ah! cómo los recuerdo, malditos quebrados! ahí fue donde perdí el rumbo; se me complica demasiado, son demasiadas cosas, mi cerebro simplemente no lo puede hacer.

Supongo que hay gente que tiene habilidades y otros que las tenemos que desarrollar, es el caso de este primer intento de entrada, desarrollar esa capacidad, ahora hay como 6 ventanitas del lado izquierdo de mi pantalla de 12" titilitando, amarillas todas, esperando a que las pique para continuar con el hilo de la conversación que he dejado pendiente, también aparece un recuadro en el lado derecho cada vez que cambia de canción el winamp, lo cual alenta cualquier posibilidad de continuar con lo que hago, porque la memoria de mi compu está quemada y cualquier ventana activa, o programa que necesite un poco de velocidad o al menos de una reacción cualquiera no del tipo: "desesperante", tampoco del modo: "odio mi compu", mucho menos aquella de: "odio mi vida por tener esta compu", y en especial la más próxima a mi situación y más indeseable: "a la próxima te aviento por la ventana" cualquier reacción veloz, queda descartada, nos vamos acostumbrando a la lentitud y a la desesperación que ésta produce., así y todo trato de recordar la rola que acaba de pasar que quería escuchar detenidamente, pero ahorita estoy escribiendo esto, entonces, ya no me acuerdo, y supongo que así será hasta que haga una cosa a la vez. O halle la forma de que una mujer me diga su secreto, tal vez le preguntaré a mi conocida (la ejemplo del principio), por la forma en que ha desarrollado su capacidad tan peculiar, pero seguramente me contestará algo así como: "Oye crees que mi copete se ve bien?", evitaré hacerlo y seguiré practicando.

Creo que he llegado a la conclusión de que: Entre más queremos abarcar, menos... se me fue la idea... Deamm!!