Es muy extraña la forma en la que los seres humanos funcionamos.
Según se todo el cuerpo funciona a través de reacciones químicas y procesos fisiológicos de los cuales no tenemos control. Aparentemente uno puede volverse adicto a ciertos procesos, como la liberación de sustancias, tales como la endorfina, que según es de la "alegría" y qué tal de la adrenalina, que honestamente no se qué pasa pero se siente bastante bien cuando llega.
Existen personas que son adictas a estas sustancias que produce el cuerpo y buscan situaciones específicas para que éstas se liberen y el cuerpo reciba su dosis, actividades como los deportes extremos, la música, el arte, etc. Algunas de estas actividades al estar reguladas y al ser necesaria una disciplina por parte del sujeto que las practica, se podría decir que son hasta cierto punto "positivas".
Pero qué pasa cuando nos volvemos adictos a sustancias que se producen en situaciones "negativas", que involucran los llamados 7 pecados capitales. Excedernos en comer, en pereza, en lujuria, en avaricia, en soberbia, en ira, envidia. Volvernos adictos a situaciones decadentes, como pasar el día entero frente a un monitor de computadora perdiendo el tiempo, postergar las responsabilidades, comer en exceso, dejar toda actividad física, llevar una relación destructiva.
Son dinámicas peligrosas, no estoy hablando de algo externo al individuo, como la drogadicción, el alcoholismo, hablo de conductas que el sujeto decide hacer. Problemas neuronales, depresión, ansiedad, histeria, dependencia, ¿qué será?
Por mil razones creo que me he vuelto adicto a esas cosas que mi propio cuerpo segrega, y he decidido dejar el vicio.
Mi nombre es DiegoRrodrigo, tengo 27, soy soltero y tengo un problema.
Según dicen, el primer paso es reconocer que hay algo raro, aceptar e identificar que existe un problema. Después plantear soluciones, y para mí, un pequeño paso para dejar mi adicción, es retomar este blog. Al menos una vez a la semana postearé cosas que me vayan surgiendo, no con el afán de tener mil seguidores, si no con la intención de no volverme loco.
Comenzaré a hacer ejercicio nuevamente, e intentaré comer lo mejor que pueda, trataré de llevar una vida mejor llena de responsabilidades, leeré más y me sumergiré de lleno en mi nuevo pasatiempo: la fotografía. Me haré adicto a emociones "positivas".
Todo esto me recuerda esa canción del grupo colombiano Aterciopelados que viene en el disco Caribe Atómico titulada Mañana
Como dice la canción: "[...] mañana por la mañana apenas suene el despertador, empiezo mi era ejemplar"
Según se todo el cuerpo funciona a través de reacciones químicas y procesos fisiológicos de los cuales no tenemos control. Aparentemente uno puede volverse adicto a ciertos procesos, como la liberación de sustancias, tales como la endorfina, que según es de la "alegría" y qué tal de la adrenalina, que honestamente no se qué pasa pero se siente bastante bien cuando llega.
Existen personas que son adictas a estas sustancias que produce el cuerpo y buscan situaciones específicas para que éstas se liberen y el cuerpo reciba su dosis, actividades como los deportes extremos, la música, el arte, etc. Algunas de estas actividades al estar reguladas y al ser necesaria una disciplina por parte del sujeto que las practica, se podría decir que son hasta cierto punto "positivas".
Pero qué pasa cuando nos volvemos adictos a sustancias que se producen en situaciones "negativas", que involucran los llamados 7 pecados capitales. Excedernos en comer, en pereza, en lujuria, en avaricia, en soberbia, en ira, envidia. Volvernos adictos a situaciones decadentes, como pasar el día entero frente a un monitor de computadora perdiendo el tiempo, postergar las responsabilidades, comer en exceso, dejar toda actividad física, llevar una relación destructiva.
Son dinámicas peligrosas, no estoy hablando de algo externo al individuo, como la drogadicción, el alcoholismo, hablo de conductas que el sujeto decide hacer. Problemas neuronales, depresión, ansiedad, histeria, dependencia, ¿qué será?
Por mil razones creo que me he vuelto adicto a esas cosas que mi propio cuerpo segrega, y he decidido dejar el vicio.
Mi nombre es DiegoRrodrigo, tengo 27, soy soltero y tengo un problema.
Según dicen, el primer paso es reconocer que hay algo raro, aceptar e identificar que existe un problema. Después plantear soluciones, y para mí, un pequeño paso para dejar mi adicción, es retomar este blog. Al menos una vez a la semana postearé cosas que me vayan surgiendo, no con el afán de tener mil seguidores, si no con la intención de no volverme loco.
Comenzaré a hacer ejercicio nuevamente, e intentaré comer lo mejor que pueda, trataré de llevar una vida mejor llena de responsabilidades, leeré más y me sumergiré de lleno en mi nuevo pasatiempo: la fotografía. Me haré adicto a emociones "positivas".
Todo esto me recuerda esa canción del grupo colombiano Aterciopelados que viene en el disco Caribe Atómico titulada Mañana
Como dice la canción: "[...] mañana por la mañana apenas suene el despertador, empiezo mi era ejemplar"